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la cultura en aquellos hermosos tiempos.El tango y el peronismo

El tango y el peronismo
No fue necesario que llegara el 17 de octubre de 1945. Desde un año antes, cuando la figura del entonces Coronel Perón emergía como el candidato del pueblo para la conducción del país, comienzan a surgir canciones con letras y títulos en homenaje a su persona, también con loas ante la esperanza de un equilibrio social y a las obras realizadas y a realizar. Más tarde, también habrá para su esposa, Eva Perón.
Fue apreciable la cantidad de temas, pero aquí nos interesa enumerar, solamente, aquellos donde hayan intervenido en su creación o interpretación, gente de tango, aunque habrá alguna excepción. El listado siguiente no pretende ser completo.


A la oficina de Perón en la Secretaría de Trabajo, junto con cartas y telegramas, llegaban diariamente muchos discos fonopostales. Los mismos, se grababan en el propio Correo Central y los surcos se registraban en una cartulina brillante donde además quedaba espacio para dedicatoria y nombres. De ellos, nuestro amigo el coleccionista Héctor Lucci, nos mostró e hizo escuchar: “Renovación”, una marcha de Ugarte —según puede leerse— dedicada al vicepresidente de la Nación Coronel Perón y cantada con pretensiones líricas que tornan indescifrable la letra, por la estrellita de nuestro cine Perla Mux. Las palabras previas y el acompañamiento de piano estuvieron a cargo de un hermano suyo de nombre Bruno Mux, la postal tiene fecha del 12 de agosto de 1944. Por entonces, el presidente de la República era el general Edelmiro J. Farrell quien también, en esa fecha, recibió un presente similar, por los mismos intérpretes: “Marcha de la Victoria”, con música y letra de Bruno Mux. Si bien aquí no hubo gente de tango, lo hacemos figurar como curiosidad y porque no llegaron al destino deseado. Era tan grande el caudal de envíos con salutaciones, que todas las tardes un ordenanza se encargaba de eliminarlos.

Seguramente, la primera manifestación de los tangueros, haya sido la marcha “4 de Junio”, de los hermanos Francisco y Blas Lomuto, registrada por la orquesta de Francisco Lomuto, con las voces de sus cantores Alberto Rivera y Carlos Galarce, el 6 de junio de 1944.

El 18 de septiembre de 1944, el sello Odeón (disco nº 7121) saca a la venta la milonga de Enrique Lomuto “Argentino cien por cien”. El autor firmó con el seudónimo Julio Duval, la letra es de Rubén Fernández de Olivera, también conocido como “Tabanillo”, pero cuyo nombre real era Rubén Nicolás Fernández Barbieri. La orquesta es la de Enrique y la voz de su cantor Roberto Torres. La partitura editada se caracteriza por traer una sobrecubierta con la fotografía del rostro de Perón, atravesada por los colores de la bandera argentina.


A continuación, y sin respetar el orden cronológico de las grabaciones, están los siguientes títulos: “Marcha Peronista”, que no tiene nada que ver con “Los muchachos peronistas”. El autor es Rodolfo Sciammarella y la registró Héctor Palacios, acompañado por la orquesta de Miguel Zepeda. La mayoría de los temas que aquí se nombran fueron realizados en los estudios del sello Victor, en forma particular, sin llegar a la comercialización. Servían para ser obsequiados y escuchados en los actos partidarios. Todos ellos llevan como identificación la letra P (significa particular o privado) y el número de matriz es, en este caso, 137 A. En el reverso, con la letra B, figura “Slogans Peronistas”, textos muy breves y sencillos creados y dichos por Rodolfo Sciammarella.
Con respecto a la canción emblemática que aún perdura como himno del movimiento justicialista, la marcha “Los muchachos peronistas”.



Como curiosidad, un breve comentario: un fragmento de esta marcha fue incluido en una pequeña caja musical, que a la vez fue incorporada dentro de un reloj despertador del que hubo solamente tres ejemplares. Su fabricante, la compañía suiza Jaegger, obsequió uno a Eva Perón durante su viaje a Europa. Otro, a un directivo de la empresa de automóviles Alfa Romeo, cuando Juan Manuel Fangio corría con esa marca. El tercero tuvo un derrotero desconocido. Cuando Evita regresó de su gira, se lo regaló a Ángel D’Agostino.
A la muerte del maestro, pasó a poder de unas sobrinas suyas quienes se lo vendieron a nuestro amigo Héctor Lucci. Cuando suena la hora prefijada en el despertador, brotan las notas de la inmortal marchita.

En el reverso de la versión de Héctor Mauré está “La única solución”, marcha de Ramon Oscar Lanas

“Oda a Perón”. Fue realizada con la melodía del vals de Marino García, “Mis harapos” y una letra de ocasión cuyo autor desconocemos. La interpretaron Alberto Marino, en 1947, acompañado por guitarras y también, Antonio Tormo.

“Evita Capitana”. Aquí se utilizó la música de “Los muchachos peronistas” y la letra es de Rodolfo Sciammarella. La cantó Juanita Larrauri, acompañada por la orquesta de la APO, dirigida por Domingo Marafiotti y coro a cargo de Héctor María Artola. Una similar versión se registró solamente instrumental. También fue grabada por la Orquesta y Coro del Teatro Colón, disco Víctor P.1535 B, matriz 4477. Otra versión, la de Emilio Ríos y su banda con la voz de Susy Diéguez, sello Avefón.

Antonio Helú y Enrique Pedro Maroni hicieron varios temas: “Descamisado”, tango que canta Héctor Pacheco con la orquesta de Alfredo Attadía, en un disco no comercial P.138A, de 1947; en la faz B: “Peronista”, con los mismos intérpretes; “La Descamisada”, milonga por Nelly Omar con la orquesta de Marafiotti, disco Victor P.1457A, año 1951 y en el otro lado, “Es el pueblo”, también con Nelly y el coro de Fanny Day.

“Marcha de la construcción”, música y letra de Sciammarella, canta Hugo Marcel.

“Madrecita de los pobres”, de Félix Scolatti Almeyda y Alfonso Tagle Lara. Canta Irene de la Cruz. Grabación particular realizada en los estudios “Ayacucho”, el 1 de agosto de 1951.

“Canto al trabajo”, marcha de Cátulo Castillo y Oscar Ivanissevich. Canta Hugo del Carril, 25 de noviembre de 1948, acompañado por la orquesta del Teatro Colón dirigida por Alejandro Gutiérrez del Barrio. Existe una versión sólo instrumental, por la misma orquesta, pero dirigida por Luis I. Ochoa, con el coro mixto del Colegio Militar y del Conservatorio Municipal, Víctor P.810.

“Versos de un payador al General Juan Perón” y “Versos de un payador a la señora Eva Perón”. Ambas ofrendas cantadas por Hugo del Carril, que le puso ritmo de milonga a los versos de Homero Manzi, año 1949. Tiempo después, fueron grabados por Oscar Alonso.

“Marcha del Plan Quinquenal”, de Sciammarella, canta Héctor Mauré con la orquesta dirigida por Silvio Vernazza y el coro de Fanny Day. Victor P.1550, año 1953.

“Caballero Juan Perón”, de Samuel Aguayo, canta el autor acompañándose en guitarra.

“Perón-Ibáñez”, con letra de P. Santillán, adosada a la melodía de “Los muchachos peronistas”, canta Alberto Marino con orquesta en 1953.

“Marcha de Luz y Fuerza”, de Domingo Marafiotti y Cátulo Castillo, por Hugo del Carril con la orquesta de Marafiotti, en 1949.

“Se acabó la mishiadura”, tango de Enrique Rodríguez y José Paradiso, por la orquesta del músico con la voz de Ricardo Herrera, registrado el 15 de diciembre de 1950.

“Una carta para Italia”, tango se Santos Lipesker y Reynaldo Yiso, por la orquesta Francini-Pontier, con Roberto Rufino, el 24 de marzo de 1948.

Para cerrar el listado una marcha, que representó un hecho que quedó grabado en el recuerdo de todos los que en esa época éramos pibes y amantes del fútbol: “Marcha del Primer Campeonato de Fútbol Infantil Evita”, en homenaje a los juegos inaugurados el 20 de agosto de 1950. Es de Sciammarella y Carlos Artagnan Petit, con la orquesta de Silvio Vernazza. Una curiosidad, es cantada por el Coro de Niños Santa Cecilia, donde se destaca la voz solista de un pequeño de doce años quien, con el tiempo, se convertiría en el reconocido cantor popular: Luis Aguilé.
LA MAGA

EVA PERON Abanderada de los Humildes

26 de agosto 1952- 2009

Cada argentino construyó su Eva, y entre tantas Evas, nos quedamos sin ninguna.
Evita: la amada y la odiada.
Evita: la santa y la encarnación del demonio.
Evita: la desconocida. Cristina Alvarez Rodriguez

Evita quiso asegurarse de que toda persona humilde fuera tratata con dignidad y no humillada, fuere lo que fuere las circumstancias. En su libro Mi hermana Evita, Erminda Duarte relató como Evita arregló para que una presa, vestida de traje sastre, pudiera visitar a su madre hospitalizada y gravemente enferma. La mujer fue acompañada, discretamente, por un sólo guarda, también vestido de traje.Evita tenía sus premoniciones. Ella sabía quiénes eran sus enemigos y sabía-hasta cierto punto-lo que eran capaces de hacer. Una vez ella miró con tristeza la entrada de uno de sus hospitales y dijo, “Les dejo la tarea más fácil-bajar los letreros.” ¿Pero era capaz de imaginarse que, despues de 1955, cuando cayó Perón, que no se contentarían con destruir los letreros? Destruyeron los edificios. Cuando yo estudiaba asistencia social en la Argentina me contaron la historia del Hospital de Niños de Evita. Iba a ser el mejor de la América Latina, y estaba casi listo para ser inaugurado en 1955. Faltaban algunos detalles como instalar las canillas. Cuando los militares tomaron el poder, abandonaron el Hospital de Niños y el edificio se convertió en el Albergue Warnes (Warnes era la calle donde estaba), un refugio para los marginados y los ladrones, ya destruída. ¡Y lo único que hubieran tenido que hacer los “vencedores” era poner las canillas! ¿Quién fue Eva Perón? Es fácil contestar. La mujer del Presidente de Argentina.
¿Quién fue Evita? ¿Santa Evita? Su confesor, el Padre Benitez, dijo que amaba demasiado a sus pilchas y joyas para ser santa. Sin embargo, cuando Evita estaba enferma dijo, “Si me mejoro y puedo volver a ayudar a los pobres, lo único que necesitaré es una pollera y una blusa.”

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Cual fue el mayor legado de Evita?
Hospitales, hogares y escuelas no durarán para siempre. Legislación que da el voto a la mujer o prohibe el uso de las minas de tierra depende de la fuerza y buena voluntad de los gobiernos para hacerse cumplir. La Madre Teresa nos dijo que “diéramos a los demás hasta que nos duela.” La Princesa Diana quería que miráramos a los pobres y rechazados con un corazón nuevo y nos mostró el camino. Evita dijo muchas veces a sus seguidores, “Les dejo mi corazón.” No basta con admirar estas tres mujeres extraordinarias del siglo XX. Si queremos que su herencia perdure hasta el siglo XXI, tenemos que considerarnos sus herederos. Tenemos que heredar sus corazones e imitar sus acciones. Copyright Enero 10, 1997- http://www.evitaperon.org/